dijous, 4 de març del 2010

Torres del Paine. Harto viento, harta lluvia, harta nieve

Estamos poniéndonos al día! vamos algo retrasados. Esta vez tocaba explicaros más cosas pero nos hemos extendido con nuestra visita al parque nacional de Torres del Paine y no cabe más. Fue tan sufrido e intenso que lo hemos relatado con detalle. Ahí va.

Después del crucero por los fiordos y canales chilenos nos reabastecimos de comida para 4+1 días en Torres del Paine, la Excursión por excelencia en Sud América. Fuimos prudentes con las compras ya que la comida de 5 días pesa lo suyo y en principio ya somos expertos en esto del treking.

Por la noche fuimos con Vicky y Nancy (las amigas a cenar marisco a un sitio elegante. Cenamos locos, ostiones, y centolla. Los dos primeros no tenemos claro lo que son pero están muy buenos y el ultimo presuntamente es un cangrejo enorme, pero parecen como bastoncitos de cangrejo del Lidel (o eso me parece a mí que no soy tampoco entendido en marisco).Por la noche a Sandra le sentaron mal los bastoncitos o los locos y tuvimos noche. Al siguientesadfsadfasdf nos quedamos a descansar y recuperar fuerzas en vez de ir a Torres del Paine.

Finalmente nos fuimos al parque nacional Torres del paine, cargados como burros como siempre. El primer día fuimos al inicio de la excursión a ver (o conocer como dicen aquí) el mirador de las Torres. Al llegar el famoso tiempo imprevisible nos recibió con harta lluvia y harto viento. Plantamos la carpa en el camping y al tiro nos fuimos al mirador. Nos toco esperar 2h en el hotelazo donde va la gente con harta plata a ver si mejoraba. Finalmente, y con mucha paciencia, fuimos subiendo a medida que aclaraba delante nuestro. Nos encontramos de bajada con Nancy i Vicky que salieron el día anterior. Pobres estuvieron esperando todo el día a las vistas sin suerte. Finalmente subiendo muy despacio llegamos al mirador y justo al llegar se abrió el cielo para nosotros durante 10 minutos y pudimos disfrutar de las espectaculares torres del paine.




Bajamos al campamento hacia las 11 de la noche (Aquí abajo anochece muy tarde, es el sitio ideal para que los perrillos hagamos treking). Hacia un viento tremendo y toco armar un refugio para la cocinilla con piedras y troncos por que el viento la apagaba. Mientras comíamos se hizo de noche y la temperatura bajo tanto que el puré se enfriaba más rápido que lo comíamos. Nos refugiamos en la carpa y a dormir con toda la ropa térmica. Que poco sabíamos lo que nos esperaba. Yo casi no he dormido ninguna noche porque mi saco de plumas que esta algo perjudicado de viajar comprimido un mal mantenimiento el desgraciado ahora solo pesa, ocupa y no abriga nada cuando estas cerca de 0 grados (a esto le llaman "verano")

Al día siguiente amaneció lloviendo y con frio. Nos quedamos en la "cama" hasta las 11 que aclaro y empezó a hacer calorcito y nos pusimos a caminar. Hacia tanto sol que al poco de empezar a caminar guardamos la campera y seguimos con puras remeras (vamos que en manga corta como hay que ir en verano). El paisaje es espectacular, lagos de colores a un lado y la cordillera de las torres al otro con glaciares colgando por todos lados. Nada que ver el día anterior.

Hacia la tarde vino el viento. El viento del sur de chile deja cualquier viento que tengamos en el mediterráneo en una "brisita agradable". En Punta Arenas donde vive Nancy, cuando hay viento ponen barandillas en la calle para que no se lleve a la gente Llega fácilmente a 180km/h. Ese día teníamos ráfagas de 140km/h que cuando venían tenía que agarrar a Sandra para que no se la llevase, de hecho en un momento que me despiste mirando el espectacular paisaje la pobre tuvo que avanzar a cuatro patas con la mochila puesta mientras yo hacia unas fotos. Acabamos escondiéndonos tras un árbol cuando venia el viento por que la cosa no estaba para hacerse el valiente. Como cosa curiosa a Sandra se le aliso el pelo por el viento.


Esa noche fuimos prudentes y atamos la tienda con cuerda y reforzamos con unos pedruscos que me dolió la espalda 2 días ya que los mejores pedruscos se los llevaron unos gringos y nos tocaron unos enormes que nadie quería. Cocinar la cena fue una odisea ya que el viento traía arena, ramitas y de todo dentro de la olla. Esa noche petaron unas cuantas tiendas, al día siguiente habían trocitos de tienda por el suelo por todos lados, pero nuestra tienda australiana se porto como una campeona. Según supimos más tarde llego a 160 km/h.

Esa mañana nos dimos cuenta que algo fallaba... y no teníamos comida para más de 1 día ... nos faltaban 3. Amaneció algo mustio pero sin viento. El objetivo era el mirador de los cuernos del paine, que no son tan famosos como las torres pero hay quien dice que son más bonitos. La gente bajaba mojadisima diciendo "harta lluvia" o unos metros más tarde con "harta nieve" inexplicablemente algo más secos que los primeros. Arriba, decían, solo hay nubes frio y unos escaladores rusos locos que han acampado.

Gracias a la persistencia de Sandra volvimos a ascender negociando con el "harto viento, harta lluvia y harta nieve" hasta el mirador. Igual que el día anterior la cosa era subir 15 minutos y esperar un poco y volver a subir. El ascenso es impresionante, carenando al lado de un glaciar mientras se desprenden aludes de la montaña con sus truenos.

Yo la verdad estaba harto de frio, harto de viento y preocupado por la poca comida que nos quedaba. Yo, en ese momento, me hubiera vuelto... vamos no sé si a Barcelona o a Indonesia a 35 grados. Valió la pena. Al llegar al mirador después de 3h de ascenso, el viento, la nieve y la lluvia pararon y los cuernos se abrieron milagrosamente para nosotros durante 10 minutos y las vistas realmente fueron increíbles. Ciertamente mucho más bonito que las torres.


Por la noche hizo mucho más frio y se acabo la comida. Por la mañana se acabo el gas ya que cuesta más cocinar con viento. Hacia lo que se conoce internacionalmente como "un tiempo de mierda". Sandra juraba que en el próximo refugio había comida... y yo insistía que con un verano así me volvía al hemisferio norte donde tenemos veranos de verdad (y comida). No tiene mucha gracia caminar cargado como un burro mojándote pasando frio para no ver nada.... aunque Sandra decía (nada convincentemente) que habíamos visto cosas... y tan cargado no íbamos por que no teníamos comida.

Al llegar al sitio donde estaba el barco que nos iba a sacar de ese infierno gélido había un resort de lujo y un pequeño supermercado bien surtido en medio de la nada!!!!!!. Después de comer como bestias, con el estomago lleno y calentitos Sandra me convenció para ir a ver el Glaciar Grey y no a Indonesia o Barcelona. Seguimos caminando con lluvia y viento de 160km/h y como pudimos llegamos al campamento cerca del glaciar esperando que la mañana siguiente hiciera buen tiempo. Había unos pirados bebiendo whisky con hielo con un trozo de glaciar enorme que había varado en la playita. Con el frio que hacia!. Cocinamos como pudimos y comimos dentro de la tienda.

Finalmente El parque de torres del paine se porto bien y amaneció claro sin viento y caluroso. Ni siquiera tuvimos excusa para quedarnos en la tienda hasta las 11 de la mañana esperando que subiera la temperatura. (con días de 18 horas de luz uno puede permitirse estos lujos) y estuvimos paseando alrededor del glaciar toda la mañana extasiados con el paisaje.




El glaciar Grey es nuevamente una de las vistas más espectaculares. Parece que cada día en torres del paine nos sorprendía un poco más que el anterior. Volvimos felices, incluso morenos a Puerto Natales para descubrir que el gitano del hotel (curiosamente argentino...) había vuelto a hacer overbooking con nosotros e ignorado nuestra reserva, pero ya estamos acostumbrados, y caminamos con viento y lluvia hasta un nuevo hotel.

Estos últimos días han sido los de peor tiempo del viaje, los más duros pero nos han gratificado con unas de las mejores vistas que hemos incorporado en las imágenes a recordar en los futuros momentos difíciles de nuestra reinserción laboral dentro de ya poco tiempo.

Hemos publicado pocas fotos ya que Kuxin, nuestro ordenador japonés, se rompio hace una semana en un trayecto de ómnibus (que es un autobús argentino) por algún golpecito. Esta más complicado lo de subir fotos, pero iremos actualizando el álbum.

5 comentaris:

Fermin ha dit...

Ei, Nacho, lo mejor tus leotardos! Impresionantes, de verdad!

Anònim ha dit...

Te lo estás pasando pipa tio

Anònim ha dit...

felicidades por vuestro viaje ¡enhorabuena!

Anònim ha dit...

ME GUSTA MUCHO VIAJAR

Joan Ramon ha dit...

Això, cal anar preparant la reinserció, que després d'això em temo que serà MOOOOOOOOLT dura!

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