Nuestra llegada a Iguazu, fue como malos bacpackers en avión, teniamos un hotel reservado, pero en argentina eso no vale de mucho, habían hecho overbooking y nos enviaron a otro hotel, que según ellos era mejor porque tenia piscina ( la verdad que la piscina no era mas que una bañera grande, y el agua no parecía muy limpia), nuestras protestas no sirvieron de nada, la ciudad estaba bastante a petar de gente y lo único que podíamos hacer es aceptar el otro hotel y poner una queja en el sistema de reservas. La primera noche pedimos que nos cambiaran de habitación, por que el ruido que venia de la calle era insoportable, y así lo hicieron, pero lo peor estaba por llegar. El hotel es uno de esos que por la noche ponen la música a tope y hasta bien entrada la madrugada no se puede dormir. Nacho bajo varias veces a quejarse de la música pero con una sonrisa de oreja a oreja le decían "asi es argentina". El Che Lagarto de Iguazu es el peor hotel al que hemos ido en todo el viaje.
Las cataratas están formadas debido a una falla geológica producida en el río Paraná antes de desembocar en el rio Iguazú formando una impresionante cascada de
En el parque viven unos animalillos, llamados coatis, pobrecillos están súper acostumbrados a la gente y están por todos lados intentando robarte algo de comida. Los vigilantes los van apartando del camino dando palmadas para asustarlos, pero la verdad es que es inútil y los bichillos se cuelan por todos lados, buscando a los turistas.
Saliendo de Iguazu, nos dejamos llevar por el movimiento de masas, todas las personas con las que hablábamos venían o iban hacia Salta, "Salta la bonita", nosotros no teníamos pensado visitarla, pero la verdad es que desde Iguazú teníamos un porrón de horas en autobús hasta San Pedro de Atacama, y Salta quedaba casi a medio camino, con lo que era una buena excusa para parar unos días. Alquilamos un coche durante dos días y recorrimos parte del circuito super turistico que rodea la ciudad. El problema era las distancias, y que queríamos evitar conducir muchas horas por carretera de ripio ( eso es gravilla) ya que Nacho se pone un poquito pesado cuando llevamos mucho rato en el coche. Los paisajes que rodean Salta son realmente preciosos, si te gusta el paisaje desértico, y hay unas formaciones de arena que parece imposible que sean naturales, imitando sapos, anfiteatros, sillas.....
De camino nos encontramos a nuestro amigo Jacinto, de la familia de los camélidos, pero aun no tenemos claro si es alpaca, guanaco, vicuña o llama, el caso es que es de los que escupen si te acercas mucho, y lo cierto es que nosotros nos arriesgamos bastante. En Salta, esta "legalmente" aceptada la venta de coca, y la puedes encontrar en casi todo tipo de tiendas. Como buenos backpaquers y viajeros en cuanto la encontramos, compramos la primera bolsita "pa probar"
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